¿Estás haciendo lo que estás destinado a hacer cuando fuiste creado?
Tu lugar en el universo es único, está reservado solo para ti, esto quiere decir que tu aportación a la gran máquina de la existencia es necesaria para su funcionamiento, pero aún más importante para su evolución.
Tu primera tarea es encontrar la forma en la que más puedes contribuir a esa causa y por las leyes regidas por causas mayores, tu retribución será tan grande como tu aportación.
¿Pero cómo encontrar tu vocación?
Aristóteles tiene un consejo interesante que ami me parece muy sabio.
«Donde se cruzan tus talentos y las necesidades del mundo, ahí está tu vocación.»
Piensa en los grandes problemas que enfrenta la humanidad y piensa en la forma en la que tú, siendo lo que eres, podrías apoyar para que los problemas sean más llevaderos o resueltos… Ahora no tiene que ser algo que alguien haya hecho antes, el principio natural de que somos creadores quiere decir que tienes la libertad de imaginar y crear cosas que no han existido jamás, como dicen las escrituras refiriéndose al paraíso, «Algo que ojo no vio ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre.»
Una de las cosas que más me emocionan es que a través del arte uno puede contribuir por el bien de la humanidad, está la poesía, la música, la escultura y todo lo que puede nacer de estas artes madres. Encuentra la tuya y adéntrate en sus secretos, explora la divinidad a la que puedes acceder a través de tu arte y dáselo al resto de los mortales.
Realmente lo necesitamos, necesitamos más arte, más vida y más amor.
Que tengas buen día.
Placer filosofico 